rubenhernandezpolíticayeconomíainternacional

  Rubén Alexis Hernández   La pandemia por COVID-19 y su manejo erróneo y malintencionado por una minoría, ha dejado consecuencias nefastas para la humanidad en diversos aspectos, y controles y restricciones al por mayor cortesía de los Gobiernos y las élites, que supuestamente nos están protegiendo de un enemigo peligroso, y por tanto han tenido que actuar como lo han hecho. Han llegado al extremo de restringir el acceso a lugares públicos y privados a quienes no posean el certificado de información sobre la enfermedad por el coronavirus, en formato físico o electrónico, o que en general no cumplan con ciertas medidas y exigencias absurdas. A grandes rasgos se ha prohibido el ingreso a restaurantes, bares, gimnasios, bancos, centros comerciales, hospitales, instituciones públicas y otros, de ciudadanos comunes que no están vacunados, que están supuestamente enfermos por el coronavirus (con algunos síntomas gripales), o que no han demostrado por medio de las pruebas de detección de

 Ruben Alexis Hernandez The COVID-19 pandemic and its misguided and malicious handling by a minority, has left dire consequences for humanity in various aspects, and wholesale controls and restrictions courtesy of governments and elites, which are supposedly protecting us from a dangerous enemy, and therefore they have had to act as they have. They have gone to the extreme of restricting access to public and private places to those who do not have the information certificate for COVID-19, in physical or electronic format, or who in general do not comply with certain absurd measures and demands. Broadly speaking, the entry to restaurants, bars, gyms, banks, shopping centers, hospitals, public institutions and others, of ordinary citizens who are not vaccinated, who are supposedly sick with the coronavirus (with some flu symptoms), or who have not shown, through disease screening tests, a recent negative result. From above they have projected, for example, mandatory vaccination even for

  Rubén Alexis Hernández   Entre los tantos perjuicios del manejo perverso de la pandemia por las élites y los Gobiernos mundiales, destacan los daños emocionales-mentales a buena parte de la humanidad, derivados del confinamiento obligatorio e irracional, justificado en parte por el supuesto peligro del nuevo coronavirus para la sociedad global. Tanto ha sido el impacto de estos daños, que las mismas autoridades reconocen que se está forjando una nueva "normalidad", tratando de que la ciudadanía se acostumbre cada vez más a una limitada libertad de tránsito, encerrada el mayor tiempo posible en sus residencias y lugares de trabajo. Por desgracia muchos han sucumbido psicológicamente, y no pocos llegaron al extremo de acabar con sus vidas.   Ahora bien, en el caso de los niños las consecuencias del confinamiento y del miedo impuesto por el aparente gran peligro que representaría la infección por el nuevo coronavirus para la humanidad, han sido mucho peores. Indudablem