Qatar 2022: fútbol y “entretenimiento”-envilecimiento de las masas

 

Rubén Alexis Hernández

 

Se llevará a cabo una nueva edición de la fase final de la copa mundial de fútbol, ahora en Qatar, y una vez más millones y millones de seres humanos en el globo pasarán horas y horas frente a sus televisores y otros aparatos y dispositivos, prácticamente hipnotizados e idiotizados por el evento en cuestión. Multitudes absorbidas cada cuatro años por un espectáculo que de deportivo tiene poco y de negocio tiene mucho (beneficiando obviamente a una minoría); alienados por el evento estrella del circo de nuestros días, que aprovechan la élite económica global y sus operadores políticos (Gobiernos) para seguir controlando a las masas y distraerlas de forma insana.

 

Durante un mes no habrá nada más importante para centenares de millones de personas en distintos rincones del planeta, que observar a individuos pateando un balón, supuestamente en representación del gentilicio de distintas naciones. Durante un mes pasarán a un segundo plano noticioso, gracias a la realidad deportivo-virtual proyectada por grandes empresas televisivas y otros medios masivos de difusión e imposición de matrices informativas, numerosos problemas socioeconómicos y ecológicos, y caerán en el olvido tantos conflictos que bañan en sangre al Cercano y Medio Oriente, a América Latina, a Europa y a África. Para ejemplificar el comentario anterior, es pertinente advertir que  mientras  los aficionados y fanáticos del fútbol celebren con histeria jugadas y goles de sus selecciones favoritas en Qatar 2022, Estados Unidos y sus aliados, en franco desespero por el deterioro de la economía norteamericana y el declive progresivo del dólar, continuarán empujando al mundo entero a una confrontación bélica global; la crisis económica agravada por factores como la pandemia por COVID-19, la guerra en el este europeo y el cambio climático, seguirá golpeando con fuerza a los pobres; los fundamentalistas continuarán haciendo estragos en distintos lugares de la Tierra; y el ejército terrorista de Israel seguirá asesinando día tras día a mujeres, niños y ancianos palestinos.

 

Si al pueblo romano lo distrajeron e idiotizaron con las luchas de gladiadores y otros espectáculos realizados en el Coliseo, a la humanidad actual la manipulan y alienan con eventos como la fase final de la copa mundial de fútbol, que más que un acontecimiento deportivo es una gigantesca y muy rentable operación comercial, que beneficia en su mayor parte a la FIFA y a un puñado de corporaciones. Además, para la minoría que controla económicamente al planeta, y para todos los gobernantes que atienden a los intereses de dicha minoría, el máximo torneo futbolístico será una oportunidad de oro considerando la distracción de las masas respecto a la gravedad de la crisis variopinta mundial, y favorecería, por ejemplo, la ejecución de medidas impopulares y la recuperación de cierta credibilidad gubernamental.

 

Desearía cada gobernante proglobalista-lacayo del mundo, con el objetivo de seguir manteniendo “entretenidas” y envilecidas a las masas, que la fase final de la copa mundial de fútbol se realizara todos los años; pero en su defecto se celebran regularmente torneos de clubes profesionales de fútbol y de otros deportes, y se difunden ampliamente novelas (teleculebrones), realitys shows, concursos de belleza y otras porquerías que aportan su grano de arena al embrutecimiento sostenido de los pueblos. De manera que el circo global no da un solo día de tregua a la humanidad oprimida y sumida en la ignorancia y en la miseria material.