Algunos de los motivos que impulsaron la “vacunación” forzada “anticovid”
Rubén
Alexis Hernández
Es
más que evidente que la aplicación forzada-masiva de las dizque vacunas
anticovid, ha ocasionado muchos más daños que beneficios a la salud; de hecho
la “vacuna” de la marca que sea, ha generado en numerosas personas la
enfermedad que se supone debe prevenir, todo lo contrario a la inmunización,
objetivo fundamental de una vacunación como tal. Claro está que la puesta en práctica de diversas medidas coercitivas, represivas, restrictivas
y discriminatorias para forzar a la población del mundo entero a ser “vacunada”, responde a poderosos intereses en juego que distan de la preocupación por el
cuidado de la humanidad.
En
primer lugar, privan los intereses económicos de la élite propietaria de las
corporaciones farmacéuticas, que ha aumentado notablemente sus ganancias a
costa de la salud de centenares de millones de personas. Una pandemia como la
actual resultó una gran oportunidad para los grandes laboratorios, que no
dudaron en lanzarse a una carrera por la pronta elaboración y la mayor comercialización
de las supuestas vacunas. Debido al aparente peligro de la infección por el coronavirus para la
humanidad, la élite a la cabeza de las farmacéuticas tuvo la excusa perfecta y el
absoluto respaldo estatal-mediático para sacar al mercado unos productos que
supuestamente protegen a la ciudadanía, pero que en realidad son cualesquiera
cosas menos unas vacunas. Como siempre, a los ricos en su búsqueda permanente
de obtención de ganancias relevantes, importa un comino el bienestar de la
mayoría:
“Los
fabricantes de vacunas contra el COVID-19 podrían ganar hasta 190 mil millones
de dólares en ventas este año si alcanzan las metas de producción. Dos empresas
chinas representan al menos una cuarta parte de los ingresos.
La
estimación de Airfinity revela cómo nueve empresas, incluidas Pfizer y Moderna,
con sede en Estados Unidos, junto con las farmacéuticas chinas Sinovac Biotech
y Sinopharm se beneficiarán del mercado de las vacunas contra el COVID (…)
Pfizer
y Moderna podrían representar hasta 44 mil millones y 32 mil millones de
dólares, respectivamente, aunque es probable que las cifras sean más bajas.
Pfizer ha pronosticado ventas de 26 mil millones de dólares este año para su
vacuna desarrollada con BioNTech, mientras que Moderna ve ingresos de
aproximadamente 19 mil millones de dólares.
Los
altos precios también podrían alejar las dosis del alcance de muchas personas
en países de ingresos bajos y medios. La distribución desigual ha aumentado la
presión sobre los países ricos para compartir el exceso de vacunas y aumentar
las contribuciones financieras para tratar de cerrar la brecha de acceso.
Un
grupo de 20 líderes, incluidos China y Estados Unidos, han pedido una mayor
cooperación global para derrotar al virus, y fabricantes de medicamentos,
incluyendo a Pfizer, se comprometieron la semana pasada a enviar más vacunas a
los países más pobres durante los próximos 18 meses.
Invertir
50 mil millones de dólares podría ayudar a inmunizar al menos al 40 por ciento
de la población mundial para finales de este año y al 60 por ciento o más para
el primer semestre de 2022, dijo la semana pasada el Fondo Monetario
Internacional. Mientras tanto, las compañías disfrutan de una ganancia
inesperada que en muchos casos ha sido suscrita por fuertes subsidios de los
Gobiernos” https://www.elfinanciero.com.mx/empresas/2021/05/26/vacunas-covid-farmaceuticas-disfrutaran-multimillonarias-ganancias-de-hasta-190000-mdd/
Por
cierto, se vienen otras grandes oportunidades de negocios para las
corporaciones farmacéuticas, considerando, por ejemplo, que el mismísimo
director de la OMS anunció que habrá otras pandemias, supuestamente
incontrolables, y por tanto se necesitarán diversas “vacunas” y fármacos para
poder hacerles frente. Y claro que los “benefactores” al mando de los grandes
laboratorios, quienes por supuesto jugarán un papel fundamental a la hora de
que sean declaradas las próximas emergencias sanitarias globales, se frotarán
de nuevo las manos, sin importar que sus productos puedan ocasionar múltiples
efectos adversos y la muerte de numerosas personas. Business are business (los
negocios son los negocios).
En
segundo lugar, la campaña masiva de “vacunación anticovid” en cuanto a la
cobertura geográfica y poblacional, significó desde sus inicios una importante
circunstancia para que ciertas potencias la utilizaran con fines geopolíticos,
en el marco del enfrentamiento variopinto de Estados Unidos y sus aliados con
China y sus socios, y por tanto de la lucha por la hegemonía global en el nuevo
orden terrestre. De manera que una mayor cobertura por parte de determinadas
corporaciones farmacéuticas, equivaldría a una mayor influencia mundial de los
países donde se ubican las matrices de dichas corporaciones. Es obvio,
entonces, que la dirigencia política de las potencias tiene sus manos metidas
hasta el fondo respecto a forzar la “vacunación” global por todos los medios
posibles:
“China
está desempeñando un rol influyente en la inmunización mundial, al menos por
ahora, enviando más dosis al extranjero que todas las demás naciones
combinadas, mientras India se enfrenta a un devastador brote que ha cerrado las
exportaciones de vacunas. Sinovac podría recaudar hasta 25 mil millones de
dólares y Sinopharm hasta 23 mdd, y cada una de ellas atraerá al menos 16 mil
mdd, según los datos. Las ventas indican que China ve una oportunidad para
obtener una ventaja comercial además de una ventaja geopolítica” https://www.elfinanciero.com.mx/empresas/2021/05/26/vacunas-covid-farmaceuticas-disfrutaran-multimillonarias-ganancias-de-hasta-190000-mdd/
En
tercer lugar, es posible que las “vacunas anticovid” estén siendo utilizadas,
al menos como un ensayo-experimento por ahora, para causar la reducción
poblacional que a partir del 2020 fue contemplada de forma encubierta por el
nuevo orden mundial de cara a su consolidación, posiblemente en el 2030 de
acuerdo al importante plan multidimensional conocido como Agenda 2030 de la ONU para el Desarrollo Sostenible, y sus metas de
pobreza y hambre cero (interprétese como la eliminación en buena medida de los individuos en
situación de pobreza y miseria). De hecho, las supuestas vacunas contra la infección por el coronavirus han venido enfermando a muchos de los inoculados, causando la muerte de buena
parte de éstos. Y en el futuro, cuando las otras pandemias azoten a la
humanidad, quizá se fabriquen “vacunas” mucho más eficaces para acabar con el "exceso" de población mundial, desechable para la economía corporativa, sin acceso a recursos alimenticios suficientes y "perjudicial" para el medio ambiente.
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