"Las sanciones de los Estados Unidos han devastado Venezuela y han matado a más de 40.000 personas desde 2017"
Entrevista al
economista Jeffrey Sachs
"Las
sanciones de los Estados Unidos han devastado Venezuela y han matado a más de
40.000 personas desde 2017"
Amy Goodman
Democracy Now!
Traducido del
inglés para Rebelión por J. M.
Un nuevo informe
del Center for Economic and Policy Research elaborado por de los economistas
Jeffrey Sachs y Mark Weisbrot afirma que más de 40.000 personas han muerto en
Venezuela desde 2017 como resultado de las sanciones de los EE.UU. El informe
examina cómo las sanciones de EE.UU. redujeron la disponibilidad de alimentos y
medicamentos en Venezuela y han aumentado la enfermedad y la mortalidad.
Hablamos con Jeffrey Sachs en nuestro estudio de Nueva York. En el informe
escribe “las sanciones estadounidenses apuntan deliberadamente a destruir la
economía de Venezuela y, por lo tanto, llevar al cambio de régimen. Es una
política infructuosa, despiadada, ilegal y fallida, que causa graves daños al
pueblo venezolano”.
Transcripción:
esta es una transcripción urgente, la copia puede no estar en su forma acabada.
AMY GOODMAN: Esto es Democracy Now!
Soy Amy Goodman. Nuestros invitados son Miguel Tinker Salas, un profesor
venezolano en el Pomona College en California; Jeffrey Sachs está con nosotros
aquí en Nueva York, economista líder y director del Centro para el Desarrollo
Sostenible en la Universidad de Columbia. Es coautor de un informe para el
Centro de Investigación Económica y Política titulado "Sanciones
económicas como castigo colectivo: el caso de Venezuela", aparecido
recientemente.
Mucho se ha
utilizado en contra de la presidencia de Maduro, diciendo que ha llevado al
país a un punto muerto económico. Haces un análisis diferente, Jeffrey Sachs.
JEFFREY SACHS:
Bueno, no es un estancamiento económico. Es un completo colapso económico, una
catástrofe para Venezuela. Hubo una crisis, sin duda, antes de que Trump
asumiera el cargo, pero la idea de su Administración, desde el principio, ha
sido derrocar a Maduro. Eso no es una hipótesis. Trump fue muy explícito en las
discusiones con los presidentes de América Latina, donde les preguntó:
"¿Por qué los Estados Unidos no deberían invadir?", dijo ya en 2017.
Así que la idea de la Administración de Trump ha sido derrocar a Maduro desde
el principio. Bueno, los líderes latinos dijeron: “No, no es una buena idea. No
queremos una acción militar”. Desde entonces, el Gobierno de los Estados Unidos
ha estado tratando de estrangular la economía venezolana.
Comenzó con
sanciones en 2017 que impidieron, esencialmente, que el país accediera a los
mercados de capital internacionales y que la compañía petrolera reestructurara
sus préstamos. Eso puso a Venezuela en una hiperinflación. Fue el colapso total.
Las ganancias del petróleo que se utilizan para comprar alimentos y
medicamentos se desplomaron. Fue entonces cuando la crisis social y humanitaria
se salió de control. Y luego, en este año, con esta idea -muy ingenua, muy
estúpida, en mi opinión- de un autoproclamado presidente que fue coreografiado
con los Estados Unidos muy, muy cerca, otra ronda de sanciones aún más
estrictas. En esencia, se confiscaron las ganancias y los activos del Gobierno
venezolano.
Ahora Venezuela
está en una completa y absoluta catástrofe, en gran parte provocada por los
Estados Unidos deliberadamente, creando un sufrimiento masivo y generalizado.
Sabemos que hay hambre. Sabemos que hay una increíble escasez de suministros
médicos. Solo podemos imaginar, porque no sabremos realmente hasta que el polvo
se asiente y se realicen estudios cuidadosos, el alcance de mortalidad
existente, pero seguramente en un contexto como este, esta es una catástrofe
creada en gran parte por los EE.UU., porque como se dijo anteriormente, es una
estrategia de todo o nada. Lo que los Estados Unidos, lo que Trump simplemente
no entiende y lo que Bolton, por supuesto nunca acepta, es la idea de las
negociaciones. Es un intento de derrocamiento. Es muy crudo. No funciona. Y es
muy cruel, porque está castigando a 30 millones de personas.
AMY GOODMAN:
¿Cómo se llegó al número de 40.000 muertos como resultado de estas severas
sanciones de los EE UU.?
JEFFREY SACHS:
Déjame ser claro: nadie lo sabe. Fue un cálculo muy básico y simple -basado en
estimaciones de las universidades en Venezuela- de que la mortalidad había
aumentado en cierta proporción después de las sanciones. No quiero que nadie
piense que hay precisión en estos números. Sin embargo, y para ser sincero, lo
cierto es que hay una catástrofe humanitaria causada deliberadamente por los
Estados Unidos y que yo diría que son sanciones ilegales, porque están
deliberadamente intentando derribar un gobierno y tratando de crear el caos con
el propósito de un derrocamiento de un gobierno.
AMY GOODMAN: ¿Por
qué?
JEFFREY SACHS:
¿Por qué están haciendo eso? Esta es la política exterior normal del ala
derecha de los Estados Unidos, nada varía. Esta es la misma política exterior
que vimos en toda América Latina en el siglo XX. Es la misma política exterior que
vimos catastróficamente en el Medio Oriente. Este es Bolton. Es la idea de
diplomacia de Bolton, la idea de Trump de la diplomacia: golpeas a alguien en
la cara, aplastas a tu oponente. Intenta lo que puedas para conseguirlo. Es muy
simple Es muy crudo. Y, Amy, nunca funciona. Sólo lleva a la catástrofe.
AMY GOODMAN:
Quiero traer de vuelta a esta conversación a Miguel Tinker Salas, profesor de
Pomona College. Mientras se llevaban a cabo estas protestas, o este intento de
golpe de Estado en Venezuela, en Honduras hubo protestas masivas contra la
privatización así como también grandes manifestaciones en París. Ciertamente
pienso que no tienen el mismo tipo de cobertura.
MIGUEL TINKER
SALAS: Por supuesto que no. Y la realidad es que lo que está pasando en
Honduras es fundamental. Tienes un esfuerzo en la privatización. Tienes
despidos de doctores, de profesores y de maestros. Protestas masivas callejeras
en Tegucigalpa y en las principales ciudades. Y toda la atención está en
Venezuela. Y lo mismo está sucediendo en otros contextos, en América Central
con la inmigración que está sucediendo como resultado de fallidas políticas
estadounidenses. Como dijo el colega anteriormente, la realidad es que esto se
intentó en otros lugares. El cambio de régimen que se está probando en
Venezuela ha sido probado en otras partes de América Latina y ha conducido a
una crisis humanitaria en toda América Central: Honduras, Guatemala, El
Salvador, en México hasta hace muy poco. Así que, una vez más, conocemos la
fórmula. Sabemos que no produce el cambio que la mayoría de la gente quiere, lo
que hace es agravar las condiciones para la mayoría de la población. Así, en el
caso de Venezuela se exacerban errores cometidos por la Administración de
Maduro que ahora se ven maximizados por las sanciones y que afectan a las
personas y a la población del país en su totalidad.
AMY GOODMAN:
Hemos estado mostrando, para nuestra audiencia de radio, un video solo para
informarles, de las lágrimas de personas en París y Honduras en este momento.
Por supuesto Honduras es un aliado de los Estados Unidos. No estamos recibiendo
tanta cobertura de esto. Finalmente quise preguntarle a Jeffrey Sachs sobre
este tema que plantea el castigo colectivo y decir que el castigo se transforma
en colectivo sobre una población civil, tal como lo describen las convenciones
internacionales de Ginebra y La Haya, de las cuales Estados Unidos es
signatario.
JEFFREY SACHS: Y
yo diría, también de la OEA, que prohíbe explícitamente este tipo de acción
hostil contra otro país. Ahora se imponen sanciones estadounidenses para
derribar gobiernos en todas partes. De manera similar, ayer en Irán un gran
anuncio del colapso de la economía iraní y el FMI lo atribuyó a las sanciones
de Estados Unidos. Entonces, esto es lo que la Administración de Trump está
tratando de hacer también con respecto a Nicaragua. Trump anunció ayer el
bloqueo total de Cuba si los cubanos no despiertan. Es pura intimidación. Está
completamente en contra del derecho internacional. Causa estragos. Ya es bastante
difícil lograr el progreso económico, pero cuando los Estados Unidos utilizan
su poder político para quebrar a otros países, los resultados pueden ser
absolutamente devastadores.
Y lo vemos en
Venezuela, que fue la patada que empujó a ese país a este catastrófico declive
en la espiral de la hiperinflación. En nuestra prensa siempre se atribuye a
Maduro, pero la gente ni siquiera ve y entiende cómo los Estados Unidos tienen
los instrumentos de sanciones que bloquean el acceso a los mercados financieros
impidiendo que las empresas cumplan sus obligaciones, bloquean el comercio y
confiscan los activos que son propiedad del Gobierno venezolano con el fin de
crear este tipo de crisis, porque la idea es, si el dolor es suficiente, según
el pensamiento de personas como Bolton, entonces habrá un derrocamiento
militar. Así que están tratando de crear un desastre absoluto.
Bueno, lo que es
tan estúpido acerca de estas políticas estadounidenses, estas políticas
neoconservadoras, es que crean un desastre, pero ni siquiera logran los
objetivos políticos de estas personas desagradables como Bolton. No es que sean
efectivos y desagradables, sino completamente ineficaces y totalmente
desagradables al mismo tiempo. Pero el Congreso, en nuestro país, no mira nada.
Es increíble que tengas esta demostración básicamente de un solo hombre, Trump,
haciendo daño, arrasando todo el mundo. No hay supervisión en absoluto. Y en
las instituciones internacionales, como el FMI o el Banco Interamericano de
Desarrollo, la gente tiene miedo incluso de decir la verdad, que es que este
matónde los Estados Unidos -especialmente con el tipo de presidente que tenemos
ahora- nadie quiere hablar de los hechos obvios, de cuánto daño hace, cuántas
vidas se están perdiendo, cuánto sufrimiento se está causando, cuántos
refugiados se están creando deliberadamente. Y luego, por supuesto, tienes al
The New York Times u otros más diciendo a rajatabla que es Maduro, porque ni
siquiera ven el proceso obvio.
AMY GOODMAN: Y
ustedes, los líderes demócratas, también, en el Congreso diciendo lo mismo. Y
así, vamos a pasar ahora mismo a un demócrata en el Congreso. Queremos
agradecer a Jeffrey Sachs, un economista líder, director del Centro para el
Desarrollo Sostenible de la Universidad de Columbia. Uniremos a su informe que
publicó con el Centro de Investigación Económica y Política titulado “Sanciones
económicas como castigo colectivo: el caso de Venezuela”. Y, Miguel Tinker
Salas, gracias por acompañarnos, profesor en el Pomona College en California.
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